miércoles, 23 de julio de 2008

Evangelio Domingo 06 de Julio de 2008




Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 11, 25-30

En aquel tiempo, exclamó Jesús:“Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las ha revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor.Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera”.

Palabra del Señor
COMENTARIO:

En el evangelio de hoy hay una invitación que siempre me conmueve: “Venid a mí los que estáis cansados y agobiados”. Cuentan que no pueden sobrevivir con ese ridículo sueldo que les ha quedado después de tantos años de trabajo.Los llamamos pensionistas, pero la palabra no nos gusta.

Otros llegan como pueden: ocultos en vehículos o expuestos al peligro del mar. Dejan atrás su casa y su patria. A veces los vemos atravesar España cargados hasta los topes y los llamamos emigrantes, porque no nos atrevemos a ponerles otro nombre.

PIES CANSADOS

Algunos caminan con los pies cansados, se sientan a nuestro lado y comienzan a contarnos su historia, sus dolores, su soledad y desamparo. Los llamamos ancianos, cuando sabemos que es una palabra mal considerada. No están para ser llevados al hospital, pero les duele la vida y el alma y nadie los atiende. Se van consumiendo en su soledad y tristeza, sin que nadie los acompañe.

Sin duda, ustedes pueden aportar nuevas situaciones, pero he aquí que Jesús nos dice una f rase que vale más que todos los programas políticos y pastorales: “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré”.

¿A quiénes se dirige Jesús? A los cansados, a los débiles y mal tratados. VENID A MÍ ¿Y qué les dice? Antes que nada les hace una invitación: Venid a Mí. Venid, porque hay uno que no os da la espalda. Venid a Mí. A él. Él es el que no falla. Cuando estés solo, no lo olvides, siempre hay uno que te entiende y atiende. Siempre hay uno que te está esperando.

Si los rabinos remitían a los judíos a la Ley, Jesús dice que Él es la meta de todas las búsquedas y leyes. Venid los que estáis cansados y agobiados. Los que estáis fatigados. Los que os habéis esforzado y ya os flaquean las fuerzas. Yo os aliviaré, dice Jesús.

Y si en aquella época se decía que el reposo llegaría en el futuro Reino de Dios, Jesús dice que con él ha llegado el tiempo del reposo y de la paz. Señor Jesús, que nos enseñas a ir a ti con nuestras flaquezas, enséñanos a acoger a todos los cansados y agobiados.

Amén

“ Venid a mí, Yo os aliviaré”

No hay comentarios: