Salmo Nº 22: "El Señor es mi pastor, nada me falta"
Segunda Lectura: 1 Pedro 2,20-25
Evangelio: San Juan 10,1-10
YO SOY LA PUERTA DE LAS OVEJAS
El domingo cuarto de Pascua se ha centrado en la figura del Buen Pastor, y este no es otro que Jesús. Pero, ha sido también figura de aquellos que, mirándose en Jesús, son guías, pastores que deben conducir el rebaño a ellos encomendado a los buenos pastos del Evangelio.
Con imágenes como la del pastor y la puerta Juan subraya la relación que existe entre Jesús y los creyentes. Él conoce a las ovejas, las llama por su nombre y ellas confían en él, porque no entra por otro lado que no sea la puerta; camina delante de ellas y ellas lo siguen porque conocen su voz y confían en que las guiará y ante los peligros será defendidas, ya que ha venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. El no explota a sus ovejas, sino que esta a su servicio, da la vida por ellas. La comparación de Jesús suscita reacciones y no entiende los que les quiere decir. Ante esto Jesús se declara como la puerta, tanto de entrada como de salida.
El verdadero pastor es puerta de entrada y de salida …. Porque guía a la comunidad en plena libertad para entrar y salir, para pensar y para obrar, para amar y construir. El texto evangélico invita a todos los que ejercen el papel pastoral a que lo hagan con sentimientos y actitudes de Jesucristo, el verdadero Pastor.
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